
Concepto empresarial
La galletería fina en Coppenrath es algo que nos viene de familia. Llevamos seis generaciones dedicándonos a la panadería y la confitería, a la elaboración de las más finas especialidades pasteleras y a su comercialización. A lo largo de casi dos siglos, hemos acumulado no solo un enorme potencial en experiencia, sino también una gran responsabilidad.
Responsabilidad por la calidad de nuestros productos, en cuya elaboración combinamos nuestro mejor saber hacer con los ingredientes más selectos y las mejores recetas. Responsabilidad por la satisfacción de nuestros socios comerciales y clientes, que confían en nuestra tecnología y nuestros servicios de logística. Y responsabilidad por el bienestar de nuestros empleados, que diariamente nos ayudan a mantener la buena fama que nos acredita.
Aunque nuestros productos compiten hoy en el plano internacional, jamás olvidaremos nuestras raíces. Involucrarse en cuerpo y alma, honrar la tradición atreviéndose a lo nuevo: ese es nuestro lema de empresa familiar, que nos caracteriza y nos distingue de los grandes consorcios anónimos. Y es algo a lo que me comprometo personalmente.

Andreas Coppenrath
Misión corporativa de la panadería familiar Coppenrath
Coppenrath es una empresa de gestión familiar desde 1825. En nuestra fábrica de Groß Hesepe, Emsland, horneamos galletas de temporada y diversos tipos de galletas clásicas adecuadas para cualquier época del año. Nos distinguen la flexibilidad y nuestra proximidad con el cliente, así como los exigentes estándares de calidad que nos imponemos.
Con nuestro lema empresarial «honra la tradición, atrévete a lo nuevo» nos hemos labrado una buena reputación en el mercado como mediana empresa. Las pautas que determinan nuestra actuación empresarial son las siguientes:
La satisfacción de todos nuestros colaboradores
Los deseos y necesidades del consumidor y del cliente
La elaboración de productos de primera clase
La fabricación de productos respetuosos con el medio ambiente y la utilización energéticamente eficiente de recursos.
El éxito empresarial lo determinan nuestros colaboradores. Para perpetuar este éxito actuamos juntos guiándonos por los siguientes principios:
- Empleados = talento valioso
- Dirección = la clave del éxito
- El éxito de nuestros clientes = nuestro éxito
- Inmejorable calidad = inversión en el futuro
- Medio ambiente = un reto universal
- Disponibilidad para evolucionar = responsabilidad de cara al futuro
Nuestros colaboradores se merecen el más alto reconocimiento. La buena colaboración, el contacto personal y el espíritu de trabajo en equipo son factores determinantes en el cumplimiento de nuestras obligaciones. Nuestro trato con los demás es franco, directo y cordial. Nuestro razonamiento y nuestra actitud se caracterizan por la franqueza. Nuestro alto nivel de motivación y compromiso se refleja en la excelente calidad de nuestros productos.
La dirección asume una responsabilidad especial. Quien dirige a otros debe haber aprendido a dirigirse a sí mismo. El éxito en el trabajo exige la definición de metas claras tanto para la empresa como para los colaboradores.
Dirigir significa: dar ejemplo, suscitar entusiasmo, interesarse por las inquietudes de los colaboradores, dejarles libertad para el desarrollo de ideas y la toma de decisiones, pero también abrirse y aceptar la crítica.
Dirigir significa también: generar confianza, promover la identificación con el trabajo y desarrollar la autoestima de los colaboradores. Reconocer el rendimiento, discutir los errores y decidir juntos las medidas de mejora.
Los deseos del cliente y las necesidades del consumidor son importantes para nosotros. Su cumplimiento determina el éxito de nuestra empresa. Por esta razón perseguimos el buen asesoramiento y un servicio fuera de lo corriente. Solo el contacto personal con nuestros clientes nos ayuda a determinar sus deseos y necesidades y a crear una colaboración basada en la confianza mutua y la honestidad. Debemos proyectar siempre una imagen de simpatía y afabilidad. Los demás deben reconocer en nuestra actitud el espíritu positivo que reina en nuestra empresa.
La extraordinaria calidad de nuestros productos es uno de los factores decisivos que determinan nuestro éxito empresarial y avalan nuestra competitividad en el futuro. Por consiguiente, practicamos una política de calidad universal, ya que la calidad de nuestro trabajo garantiza la calidad de nuestros productos.
Calidad significa mucho más que el simple cumplimiento de nuestras obligaciones; significa mantenernos también alerta y mejorar constantemente nuestro propio rendimiento. Hacer un buen trabajo nos hace sentir bien y satisfechos de nosotros mismos.
El respeto al medio ambiente y el uso responsable de los recursos nos implica a todos en la empresa. Concedemos especial importancia al empleo de materias primas sostenibles y envases que no impacten al medio ambiente, así como a métodos de producción energéticamente eficientes.
Todos estamos llamados a alinear nuestros conocimientos y a obrar en consecuencia. Lo factible lo implementamos al momento. En las decisiones a largo plazo dominan la calidad ambiental, la sostenibilidad y los aspectos de relevancia energética. Esto requiere un planteamiento orientado hacia el futuro.
Haremos todo lo posible por crear un ambiente de trabajo limpio y saludable.
Para afianzar nuestro futuro y conservar los puestos de trabajo, estamos dispuestos a despejar valerosamente nuevas vías. Quienes reaccionan y se adaptan a los cambios en nuestra sociedad y en el mercado, sobreviven. No esperamos a que el éxito se nos cruce en el camino, salimos nosotros a buscarlo. Todos estamos dispuestos a aprender y a acepar el cambio. El éxito y la satisfacción sonríen a quien trabaja con la visión claramente centrada en lo importante y esencial manteniendo ojos abiertos y oídos atentos en sus relaciones con colaboradores y colegas.